Con el avance de la tecnología varios negocios quieren evitar quedarse en el pasado, fomentando la actualización de sus sistemas que permitan las compras y ventas de una forma sencilla y breve. El mercado del crudo no quiso quedarse a atrás, y es por ello que desarrollan una plataforma basada en blockchain, para utilizarla en el mercadeo de materias primas.
Es el caso de las firmas BP y Royal Dutch Shell, de origen británico y anglo-holandesa, respectivamente, que buscan la capacidad de compartir datos, actualizar en tiempo real y liquidar transacciones en solo segundos, con esta herramienta DLT. La idea es que esta tecnología se implemente en el mercadeo de los productos de energía, reduciendo de esta forma la complejidad operacionales, así como costos administrativos y pérdidas monetarias, y así se pueda ofrecer un mejor servicio.
Además de BP y Shell, una tercera empresa petrolera apoyó en el proceso: la firma noruega Statoil, con apoyo de casas de mercadeo y agencias bancarias, entre ellas la compañía Mercuria, que es la que tiene más experiencia en las herramientas DLT, tratando de implementar las soluciones blockchain en el mundo de las ventas de energía. Esa tecnología en particular podría tener éxito donde otras han fracasado, dado a que las petroleras y los bancos han trabajado en ella desde un principio, buscando los beneficios en materia de contabilidad, reduciendo riesgos de gestión y el tiempo de transacción de negocios.